- (Eleva un poco su magnetófono.) Rosamunda... (Sale. NÉSTOR lanza a su mujer una indefinible mirada y sale tras él, cerrando. ROSA mira a la puerta, tras la que se van perdiendo los sonidos. Reacciona, mira su muñeca y se llama mentalmente tonta por haber olvidado la ausencia del reloj. Se levanta y reúne vasos y botellas sobre la bandeja. Al tiempo que el ventano empieza a azularse suavemente, se detiene abstraída. Una idea le