de su tierra. ¿De exilio o de renuncia a su tierra? Porque primero surgió la necesidad inevitable y brutal de escapar. Luego, ya en el extranjero -primero en París y luego en Londres-, se le fue imponiendo la necesidad de huir de sí mismo, de su dispersión creadora, de su apatía. Más tarde, tras su viaje a Italia, pensó que el artista incipiente que en él pugnaba por expresarse, tenía ya su razón de ser