una mujer, que no es hablar por hablar, y lógicamente ese paso debe de ser solemne, inclusive, si me apuras, ajustado a unas palabras rituales... No me seduce la fórmula de Armando de salir cuatro tardes juntos y retenerle un buen rato la mano para considerarse comprometidos... Esther y Armando se han casado prácticamente sin ser novios antes, de golpe y porrazo, tal como suena, cosa que, bien mirado, ni moral me parece..., que