El teléfono, en la década de los cuarenta, no se manejaba con la irrespetuosa ligereza y la abrumadora frecuencia con que en nuestros días se hace uso de él. Recibir una llamada por teléfono era algo siempre inesperado y excepcional, casi tan grato como recibir una carta. Con este acontecimiento se iniciaba un posible despliegue de fiscalización familiar. «¿Quién es ese chico que te ha llamado por teléfono?», indagaban las madres o las hermanas mayores, con la antena
USO:193.01
MANEJAR.1 - Usar [algo] mantiendo el control sobre su funcionamiento