le desplazamiento semántico y pasó a designar cierta innovación en el calzado femenino que hizo furor entre las chicas «ansiosas de snobismo». Los zapatos topolino, de suela enorme y en forma de cuña, a veces con puntera descubierta, fueron recibidos con reprobación y algo de escándalo por la mayoría de las madres, que los llamaban con gesto de asco «zapatos de coja», aludiendo a su aspecto, en verdad un tanto ortopédico. Aquella suspicacia ante la moda nueva,
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RECIBIRI - Tomar o acoger [aquello que se da o que se entrega]