y proclamando a los cuatro vientos que no necesitaba limosna de ateos y masones, aunque se estuviera muriendo de hambre, daba poco pie a relaciones cordiales. En algunos textos de entonces, la jactancia del «pobres pero honrados» adquiere tonos fanáticos, mitad de esperpento, mitad de rabieta infantil: Que sea español nuestro amigo y nuestro criado y nuestra novia, que sean españoles nuestros hijos. Que no haya sobre la bendita tierra de España otras costumbres que las nuestras.
USO:029.08
ADQUIRIR.1b - Llegar a tener [una determinada cualidad, característica o apariencia]