por ella conocidos, que desequilibran vuestro presupuesto. La chica modosa se resistía a dejarse invitar por un hombre que no fuera su novio, y esa actitud se interpretaba como garantía de otras resistencias más fundamentales. No es digno... admitir confianzas ni atenciones, siempre interesadas, de hombres que no pueden ser nada en vuestra vida. Ni exhibirse con una personalidad postiza, pero muy del día, en lugares poco recomendables, donde suele quedar en entredicho la buena fama de