«Ya nos veremos», «hasta la vista», «encantada», «adiós», etcétera, etcétera, pues nadie se fija en palabra de más o de menos. Acerca de la fórmula «encantada», conviene decir que, a pesar de ser la más extendida, el uso habitual que se hacía de ella no siempre consiguió desgastar su carga semántica. Precursora en algunos casos del futuro y anhelado «te quiero», la expresión del rostro femenino