, versos y leyendas como suspiros que la noche consumía. ¿Era tu presencia, Francesca, tu sinrazón, la que en realidad transformaba y ennegrecía de aquel modo la ciudad? ¿Tu sinrazón, en la que yo todavía me empeñaba en no creer? Por eso, aunque la gente te mirara de reojo al pasar, yo seguía acompañandote sonámbulo por las calles, completamente extraviada a pesar de mi mano, ausente de los humanos y de sus ruinas. ¿Qué
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EMPEÑARI - Insistir con obstinación en una idea o afirmación