desnudo de aquella mujer, visto desde la ventanilla de un tren detenido en la noche, el tirante de la combinación colgando con un desmayo sensual e íntimo. ¿Era la imagen de la mujer? No supo descifrarlo; en realidad reproducía el cuerpo de la muchacha que había dejado de gustarle. El fogonazo despedido por su memoria no cobraba cuerpo y la muchacha debía estar bajo la ducha a juzgar por el repiqueteo irregular del agua contra el fondo de la bañera,