ya retrayéndose a pesar de su pasmo, la otra mano temblona sujetando un trapajo entre los dedos. Cuando volvió a alzar los ojos, por no saber dónde ponerlos los puso atolondradamente en los suyos de nuevo, que ahora le reconocieron; así vio la emoción terrible que apagaba su sorpresa y le hacía esconder la mano menesterosa. Quizá trató de decir cualquier cosa pero sus palabras, afrontadas por el dolor y la ira que relampagueaban en aquella mirada, se astillaron en
MIR:083.22
RECONOCERII.1 - Darse cuenta [alguien] de que [alguien o algo] es una determinada entidad, ya percibida por los sentidos (esp. la vista)