la este niño! --gritaba como si la desangrasen--. ¡Virgen santísima, qué desgracia! El asomaba a la puerta de la cuadra, mirandolas con admiración hasta que los gritos penetraron en su cuerpo y todas sus emociones se precipitaron en un ataque de pánico. El dolor llegó más fuerte. Introdujo dos dedos en la boca pero no acudió más que un ruido seco y profundo tras el espasmo provocado. Recorrió ansiosamente el tronco con las manos, como si deseara
MIR:032.06
PRECIPITARI - Lanzar desde un lugar alto, acudir corriendo a un sitio