Aprieta más fuerte ambos brazos sin dejar de andar. Al apretarlos reduce inconscientemente el radio de giro. Poco a poco se acerca al estómago. Al final se detiene y se pisa los pies. El dolor ha desaparecido. Abre los brazos. El dolor vuelve. La frente empapada de sudor. Dos goterones simétricos descienden hacia las patillas. El reguero se enfría por el camino y le produce desazón. Quiere rascarse. También limpiar los regueros. Afirma las manos en
MIR:022.25
PISAR - Apoyar la planta del pie sobre el suelo o algo depositado sobre éste