ella es quien a su modo afronta el problema. En el padre la inhibición tiene un sentido negativo, de negligencia más o menos consciente. En la madre esa inhibición es su modo naturalmente femenino de resolver el problema..., que obedece a un sentido erróneo. El problema no sale de manos de la mujer. Ya hemos visto que los chicos, sin dejar de respetar como un dogma aquella táctica de avestruz de sus madres y fingiendo dejar el problema en sus manos,