las país del brioche y del bidet. Se invitaba a rechazar semejantes neologismos. ... para que no infesten con amapolas ociosas los trigales del idioma vigilante y erecto desde la atalaya de su nido secular. El rechazo era mayor cuando el neologismo invadía un campo de tradición autóctona, como por ejemplo el de las fiestas navideñas. A mediados de la década estaba totalmente implantada la denominación de «crismas» para las tarjetas de felicitación de Pascuas, sustituyendo, según se quejaba un texto
USO:031.32
INVADIR - Ocupar un lugar (especialmente, como acción de guerra y/o causando perjuicio)