me felino. A continuación presenciamos una escena desordenada y penosa. Por un lado, el patetismo de las solícitas atenciones para socorrer a la soberana, para consolarla y recuperar para ella y también para el gran acto solemne que nos había reunido, la compostura que por un instante pareció maltrecha. Por otro lado, el oprobio: nuestro embajador expulsado a empujones. Las consecuencias del extraño incidente fueron las de prever. Un sector de la prensa dio pie a imputaciones escandalosas,
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REUNIR.2 - (Hacer) acudir a [varias personas] a un mismo lugar.