de la piedra de toque descubierta por Melville, para saber qué impulsos, qué actos, qué sentimientos son buenos y para saber también cuáles son malos.» El principio de una ética fue uno de los proyectos o sueños que nos propusimos, para meditar el día menos pensado, mis amigos y yo, en las grandes conversaciones de la juventud. --Lo que usted descubrió es muy importante. Lo felicito, maestro.