de universales lingüísticos, la historia del lenguaje y la interacción entre lenguaje y sociedad hacen concebir dudas acerca de la verdad de la hipótesis de que las lenguas sean puramente convencionales. La posibilidad restante es considerar las reglas gramaticales como proposiciones que representan regularidades lingüísticas: si no leyes, al menos tendencias. En este caso debemos enfrentar el problema de las excepciones a las reglas gramaticales: debemos saber cómo reconocer expresiones gramaticalmente incorrectas y qué hacer con ellas. (Como se verá en un