que ellos. Era una multitud apretada, pero Escolástica Cisneros creyó observar que los dos amigos caminaban en el centro sin dificultad, dentro de un círculo vacío, porque la gente sabía que Santiago Nasar iba a morir, y no se atrevían a tocarlo. También Cristo Bedoya recordaba una actitud distinta hacia ellos. "Nos miraban como si lleváramos la cara pintada", me dijo. Más aún: Sara Noriega abrió su tienda de zapatos en el momento en que ellos pasaban
CRO:102.26
ATREVER - Decidirse [a hacer algo que resulta arriesgado]