manos del Destino, de aquel Destino contra el que tanto había luchado en su adolescencia. Por ello esperó a que fuera el tiempo el que hablara y decidiera por él. Iba a pasar su última noche en el balneario. Aún disponía de unas cuantas horas hasta el alba. ¿Qué mejor solución que la de dejar que fuera el Sueño el que decidiera por él, el que le revelase el camino que debía seguir? El Sueño: el hijo de la Noche
CAR:182.14
DISPONERII - Tener. Servir(se) de algo o de alguien usándolo como si fuera propio.