a la puerta.) Pero no me has comprendido. Yo... he querido decirte que es en las esperanzas que parecen improbables en las que hay que creer, no en las que parecen alcanzables y que tantas veces no se cumplen. [ Han pasado muchos años para no comprender que ] mi padre no puede estar vivo y [ que ] seguramente lo mataron ya entonces. Pero mi pobre madre lo esperó siempre [ y yo la bendigo por ello. Como te bendigo