sé que tuviste a muchas, pero Dunka te tuvo a ti... Al menos hasta donde tú te dejabas. -Tú me tienes del todo, rendido del todo, sin condiciones... Aquí, fijate, y ya no me avergüenzo de tener mujer en la cama y no catarla. ¡ Mira si me has cambiado!... Con ella fue al contrario: ¡ la gocé y ni pensé que había más! Impulsiva, Hortensia se incorpora, el codo sobre la