ganaba ninguno... Así que estábamos todos a verlas venir, esperando por dónde torcería la vida. Y los Cantanottes aprovechandose de ese esperar, quitandole al Martino horas de riego, colandose en su castañar, ¡hasta atreviendose ya a pisar por la senda de la derecha! Y el Martino, ya viejo y sin hijo, que fue mujeriego y casó tarde, sin quererme por yo no tener nada. Y la Rosa dando calabazas a otros,
SON:259.21
ATREVER - Decidirse [a hacer algo que resulta arriesgado]