del padre por el nuevo señor, el nuevo jefe, quién iba a estar sino un desconocido en el antiguo sitio de Rafael, quién para darle la impresión del mismo número, los mismos movimientos, la restablecida armonía... Julián deseó volver a un rato antes, cuando llegaron los chicos y él iba a marcharse y Genoveva le había dicho, quizá llevada sólo por la inercia del momento: --Quédate a cenar. Y él había aceptado espontáneamente, con el