evolución de los partidos comunistas europeos fue la ocupación rusa de Checoslovaquia, la invasión de Afganistán y humillación de Polonia. Fueron golpes que, después de la sangrienta intervención en Hungría, difícilmente podía soportar la izquierda europea. El conflicto sinosoviético comprobó que el «internacionalismo proletario» es la máscara de las agresiones nacionalistas; la invasión de Checoslovaquia y la represión en Polonia confirman que los intereses del Estado ruso no coinciden con los intereses de la clase obrera ni con el socialismo. La