una suerte de placidez hecha de trabajo y consumo? A medida que la crisis económica se agrave, habrá menos trabajo, menos cosas que comprar y menos dinero para comprarlas. Contrasta la magnitud de los problemas a los que nos enfrentamos los hombres del siglo XX con la modestia de los programas y soluciones que nos proponen los gobiernos y los partidos de Europa Occidental. No faltará quien me recuerde, con alguna razón, que la política es un arte (o una técnica