opinión mundial. En cambio, los rusos operan en un país fronterizo ante un enemigo aislado, carente de organización y mal armado; el Gobierno ruso no tiene en casa una opinión independiente a la que deba rendir cuentas; tampoco se enfrenta a una reprobación internacional: ¿dónde están los intelectuales, los clérigos y los estudiantes que manifiestan en favor de los desdichados afganos como lo hicieron antes por los vietnamitas? La intervención rusa en Afganistán es un ejemplo más de un hecho bien