esa costumbre y la doctora comenta alguno de los mitos que relacionan el pelo o la barba con la honra. Concluye preguntando al viejo si el rapto de la moza no es visto por la gente como una fechoría. El viejo se asombra cada vez más: - ¡ Al contrario! El que no se la lleva no es hombre. Las mujeres están para eso: ya se sabe que las crían sus padres, pero para otro... ¿Es que no? La doctora