pasar los veranos cuando David era muy niño. La abuela estaba enferma y lo sabía. Pero eso no era raro, porque las abuelas de todos sus amigos estaban igual, viejas o enfermas, y algunas ya habían muerto. Mientras cenaba, David trató de imaginarse la muerte de la abuela, su desaparición, el hundimiento físico de su cuerpo en la tierra. Luego pensó en lo que significaría su vida sin la abuela, la forma en que su muerte iba a