lo demostraría. --Mañana es mi cumpleaños y ella ha prometido que haría una tarta para merendar. Le preguntaré sobre el abuelo y haré que repita delante de ti aquello que dijo el otro día. Según ella, el abuelo no merece nuestros cuidados ni nuestras preocupaciones. Cuando Onésima vino de la cocina con la bandeja de la merienda, Miguel, malhumorado, dijo buaf, pastel de manzana, por qué no lo has hecho de chocolate. «Siempre te ha gustado,