selas has arrepentido de tus primeras palabras. Pero no importa. No llegué a tomarlas en serio. Durante diez años muchas veces nos separamos para siempre y otras tantas nos reconciliamos. Pero aquella vez fue diferente. Es cierto que me ausenté durante más de un año y que ni siquiera te escribí, pero tú sabes muy bien por qué me fui. Claro que cuando te busqué de nuevo, me encontré con que te habías casado y acababas de tener una niña