porque la estima que tú buscas es la que pueden dar a tu inteligencia y a tu valía profesional gentes que la han comprado con su dinero. ¿No te das cuenta que los ricos no tienen vidas ricas? ¿No te avergüenzas de la derrota que has sufrido frente a ti mismo? Todo está perdido, pero quisiera que algún día, si lees esta carta otra vez, compruebes que me he adelantado a tu posible conocimiento del error, el desacierto, el desastre