--En mi caso, no. --A todos nos duele admitir que el impulso de imitación nos maneja. Para el sociólogo Tarde, es el motor de la sociedad. --A lo mejor ese Tarde tiene razón, pero yo evito a los periodistas por un motivo serio. Para mí al menos. --Digalo. --No, no puedo. --Me parece que al llamarse indiscreto faltó a la verdad. --Bueno. Seamos consecuentes: nada importa nada