está suelta y suele saltar cuando atraviesa el pasillo con prisa para ir al trabajo. Alza el tronco y se sienta sobre los talones. Vamos, al fin estás arriba. Soñó que echaba la cabeza atrás y cuando abrió los ojos divisó el techo, la maldita mancha de humedad. ¿Qué haces tirado en el vestíbulo? ¡Vamos! ¡Arriba! ¿Es que no vas a despegar el culo de los talones? Quería dejarse caer, dejarse caer otra