la sabes tú cuál es la realidad? (Zumbón.) Mira que si ahora llamasen a la puerta y fuese... tu propia hija, nada menos... (Ríe.) Porque hay muchos zapatitos iguales. NÉSTOR.- (Le aferra un brazo.) [ ¡No te permito más bromas! ] ¡Fuera de aquí! DIONISIO.- Ya me voy. Pero tú ten mucho cuidado. (Preocupado.) Menos mal que ahora se ha marchado con Charito