en el fondo, no era sino un trasplante de la sociedad europea preindustrial. Un sueño más que una realidad pero un sueño que rompía la soledad histórica de los Estados Unidos y reunía a estos escritores nostálgicos con la historia europea. Movidos por un impulso semejante, aunque en dirección contraria, un grupo de intelectuales neoyorquinos fundó Partisan Review (1934). Esta revista pasó del comunismo al trotskismo y de éste a una visión más amplia, viva y moderna de la realidad contemporánea