lo Irlanda); el oleaje de regreso al cristianismo entre la juventud norteamericana; la boga de los cultos orientales; etc. Ambiguo portento, pues las religiones son lo que las lenguas eran para Esopo: lo mejor y lo peor que han inventado los hombres. Nos han dado al Buda y a San Francisco de Asís; también a Torquemada y a los sacerdotes de Huitzilopochtli.