Amenábar caminaban al frente; después, Arribillaga y Salcedo; por último, Arturo y Dillon. Este comentó: --Qué valientes somos. --¿Por salir con este solazo? --preguntó Arturo. --Por ir muy tranquilos a enfrentarnos con la verdad. --Nadie cree en el Nóumeno. --Desde luego.