que madrugar, por nada se tiraba en el catre sin oír el último boletín de media noche. Por aquellos días los boletines hablaban mucho de una batalla celestial entre dos masas de aire, una caliente y otra del polo sur. Noté que para describir el fenómeno, a diferencia de los civiles, en particular de los periodistas, Rossi evitaba los términos militares. Así, en una de sus charlas de las 7 a.m. aseguró: «Del resultado de esta