la alegría, piel blanca, estatura mediana. Olinden no podía explicar por qué lo atraía tanto, pero no le faltaban razones: lo atendió con devoción, con eficacia, con gracia natural, aun con ternura. En cuanto la necesitaba, aparecía (Viviana tenía siete pacientes a su cuidado; es verdad que los pacientes de Sepúlveda, por lo general no sufrían «complicaciones»). De la limpieza y del servicio de comida se ocupaba otra muchacha, quizá dejada,
HIS:064.14
NECESITAR - Tener necesidad de algo o alguien o exigirlo.