de David --observó Julián--; sin embargo, el cuerpo, las manos, el pelo de Genoveva.» Una mujer envejecida y torpe entró con una bandeja en cuyo centro reposaba una sopera. La miraba intensamente, preocupada por mantener el equilibrio, y se dirigió a Genoveva, que después de servirse dijo escuetamente: --Al señor. La mujer se movió hacia Rafael, hipnotizada por la magia del puesto preferente; miró al muchacho, que empezó a servirse
JOV:021.14
MANTENERI.1 - Continuar [algo o alguien] en una determinada forma o situación