le su casa, su pueblo, su tierra. El profesor sonríe y el viejo descubre, de repente, en Dallanotte la misma sonrisa de don Gaetano, el médico de Catanzaro, cuando hablaba con la gente. A éste le falta el cigarrillo pegado al labio, pero la sonrisa es la misma: valiente y dolorida. Indefiniblemente humana. El viejo viene de dormir al niño y se sienta en su sillón duro, frente a la ventana. Suena el teléfono y Andrea
SON:231.23
FALTARI.1 - Carecer [de algo], no haber o no tener lo esperado o debido