Esa Maddalena tiene de todo lo nuestro! -Mucho visita usted a esa señora, padre. -¡A buenas horas; he llegado tarde! -rechaza el viejo. Pero le alegra la alusión intencionada y también que el hijo participe bromeando de su alegría. Así es que añade: -Y, además, 'U Signura manda viscotti a cui 'on ava denti... ¿Recuerdas nuestro dialecto? -¡Usted aún tiene dientes para morder ese bizcocho! -replica