impresionado por mis palabras, aventuraba en boca de la muchacha, con descaro, comentarios que nunca hizo, respuestas que ella jamás hubiera dado. Incluso llegué a inventar anécdotas de su vida que pudieran interesarte. Quería obligarte a apreciarla. Quizás porque era la hermana de Juana o porque desde un principio la consideré amiga mía. O es posible, pienso ahora, que yo deseara atraerte de nuevo hacia mí. Pues me habías dejado tan sola... Por eso