Parece dificilísimo. Sin embargo, hay una nota que habría animado a Montesquieu: los norteamericanos han sabido defender sus instituciones democráticas y aún las han ampliado y perfeccionado. En Roma, el ejército instauró el despotismo cesáreo; los Estados Unidos padecen los males y los vicios de la libertad, no los de la tiranía. Todavía está viva, aunque deformada, la tradición moral de la crítica que los ha acompañado a lo largo de la historia. Precisamente los accesos de masoquismo son