aspavientos de Anunziata, doblando las rodillas en la puerta por miedo al dintel, como cuando en la ermita sacan y meten a Santa Chiara. El viejo va y viene a zancadas por el pasillo con el niño en lo alto, cantando la famosa marcha triunfal: -¡Brunettino, ritorna vincitor... Brunettino, ritorna vincitor...! El viejo está sentado en su sillón, frente a la ventana, dando así la espalda al rincón de Andrea. «El sillón duro »
SON:064.05
CANTAR.1 - Emitir [alguien]sonidos melodiosos con la voz