, mientras Renato arrancaba. Ambrosio levantó el puño y empezó a entonar para el viejo la vibrante marcha de los partisanos, mientras su figura se iba quedando atrás. Cuando la escamoteó una curva, todavía en el pecho del viejo seguían cantando victoriosas las palabras de lucha y esperanza. ¡Nieva! El viejo salta de la cama ilusionado como un niño: en su tierra la nieve es maravilla y juego, promesa de rico pasto y gordas reses. Al ver caer los copos
SON:050.25
CANTAR.1 - Emitir [alguien]sonidos melodiosos con la voz