él entonces es la madonna... ¿O hay Pietà entre hombres?... Se pierde. -¿ Estás bien así ? ¿ Cómo le salen esas palabras tranquilas mientras por la cabeza le pasan tantas rarezas ? El Bruno de antes no cavilaba tanto. -Muy bien, Bruno; gracias. Ella toma una zarpa entre sus manos y la oprime de un modo que acaba de desconcertar al hombre.