la potencia destructiva del instante con una sabiduría como la de los epicúreos de la Antigüedad. El hedonismo actual ignora la templanza: es un recurso de angustiados y desesperados, una expresión del nihilismo que corroe a Occidente. El capitalismo exalta las actividades y conductas tradicionalmente llamadas viriles: agresividad, espíritu de competencia y emulación, combatividad. La sociedad norteamericana hizo suyos esos valores y los exaltó. Esto explica, tal vez, que nada semejante a la devoción de los mexicanos por