y Spencer se implantó una dictadura que duró treinta años. Fue un período de paz y desarrollo material apreciable; también de la creciente penetración del gran capitalismo extranjero, sobre todo el inglés y el norteamericano. La Revolución de 1910 se propuso rectificar el rumbo. En parte lo consiguió. Digo «en parte» porque la democracia mexicana todavía no es una realidad y porque los avances logrados en ciertos sectores han sido nulificados o se ven en peligro por la centralización política excesiva,